Una vez adquiridos el Banco de Vigo y el Banco de Soto (este, posteriormente, cambió su nombre por el de Banco de Lugo), y transcurridos unos años, se decidió su fusión, formando el Banco de Galicia. La fusión del Banco de Lugo y del Banco de Vigo
supuso mucho más que la unión del negocio de ambos bancos. Se imprimió
un dinamismo que contrastó con el del resto de entidades competidoras.
Aumentó significativamente la productividad con el consiguiente aumento
de las cuotas de mercado. La política de personal ocupó un primerísimo
plano, prestando especial cuidado en la selección de ingreso de los
nuevos empleados, necesarios para las numerosas oficinas que se
abrieron. Terminó por estar presente en toda la geografía gallega. El
acelerado ritmo de la apertura de sucursales produjo crecimientos
especialmente altos, sobre todo en los depósitos de la clientela que,
hasta mediados de los años 80 del siglo XX, alcanzaron regularmente
porcentajes del 30%. La morosidad era prácticamente irrelevante. Al ser
mayores los crecimientos de los fondos captados respecto a la inversión,
se producía importantes excesos de liquidez, situación que llegó hasta
los años 90. A partir de entonces, los crecimientos de la inversión con
clientes superaron a la captación de fondos. Como consecuencia de la
mayor inversión y de la propia situación económica se produjo un
progresivo deterioro de la calidad de los riesgos, son el consiguiente
aumento de la morosidad y disminución de los porcentajes de aumento de
los beneficios.
La crisis económica iniciada en 2007 y la búsqueda de ahorros administrativos aconsejaron que el Banco Popular Español
integrara en su balance, mediante una fusión por absorción, los
negocios y actividades de sus bancos filiales entre los que se
encontraba el Banco de Galicia, y de cuyo capital poseía el 93,54 %.
A la fecha de la fusión con el Banco Popular, el 30 de junio de 2008,
el Banco de Galicia tenía unos fondos propios de 462 millones de euros,
unos depósitos de clientes de 3113 millones de euros y los créditos y
préstamos con la clientela llegaban a los 4386 millones de euros.
El Banco de Galicia fue un banco regional español, filial del Banco Popular Español.
Fue absorbido integralmente por su matriz, por decisión del consejo de
administración, del 25 de septiembre de 2008, junto con tres otras
filiales regionales: Banco de Castilla, Banco de Crédito Balear y Banco de Vasconia.
En 2008, el Banco de Galicia contaba con unas 202 sucursales ubicadas principalmente en Galicia y en menor medida en Madrid.
![]() |
1980 |
![]() |
1997 COMPARTIDA CON GRUPO BANCO POPULAR |
![]() |
2003 EUSKERA COMPARTIDA CON GRUPO BANCO POPULAR |
![]() |
2004 COMPARTIDA CON GRUPO BANCO POPULAR |
![]() |
2005 EUSKERA COMPARTIDA CON GRUPO BANCO POPULAR |
![]() |
2005 COMPARTIDA CON GRUPO BANCO POPULAR |
![]() |
2006 COMPARTIDA CON GRUPO BANCO POPULAR |
![]() |
2007 COMPARTIDA CON GRUPO BANCO POPULAR |
![]() |
2008 COMPARTIDA CON GRUPO BANCO POPULAR |
No hay comentarios:
Publicar un comentario